¿Es la falda del uniforme escolar una prenda de discriminación sexista?

 https://elpais.com/elpais/2017/09/21/mamas_papas/1505980004_557042.html

Sina y Carmen van al colegio con uniforme, el uniforme del centro es de falda para las niñas  y pantalón para los niños, al participar en un debate sobre igualdad entre niñas y niños se dieron cuenta de lo injusto que era para ellas el no llevar pantalón ya que las mismas actividades, ya sea fútbol, saltar, correr...hechas por niñas y niños no las realizaban con la misma comodidad y ligereza. En la mayoría de actividades al realizarlas ellas tenían que enseñar la ropa interior, lastimarse la piel..., y eso hace que la falda les limite o les impida realizar las funciones o reacciones en el ámbito del juego o de la actividad a realizar que si la realiza un niño vestido con pantalones es mucho más cómodo y ligero.

Como iniciativa personal ambas acudieron a la dirección del centro para explicar la situación y aceptaron tambien el pantalón como uniforme para las niñas, cosa que animó al resto y hoy en día lo llevan cada vez más compañeras.

Así y todo no es tan fácil, el primer día de llevar pantalón al centro se sentían raras, con vergüenza, por la reacción de los compañeros y por ellas mismas pero la comodidad y la tranquilidad para realizar los ejercicios sin tener ninguna preacupación, sin estar pendiente de otra cosa que no sea la actividad es más tranquilizador que los que pueda pensar nadie.

Ellas fueron unas valientes, solemos pensar y poner etiquetas a las niñas que llevan pantalón, pelo corto, forma de caminar o vestirse. 

Todo esto hace que tengamos interiorizadas varias contuctas:

-Los niños son más brutos pero más nobles y las niñas más listas pero más malas

-El niño es campeón y la niña es princesa

-Los niños no lloras y las niñas si pueden

-Las niñas llevan falda y los niños pantalones

En resumen este conjunto de ideas y creencias comunmente aceptadas en la sociedad sobre cómo han de comportarse las niñas y los niños son los estereotipos de género.

Para que los niños y niñas se puedan desarrollar como personas libres e independientes, debemos compartir obligaciones y derechos. Las desigualdades entre niños y niñas no resultan beneficiosas para nadie porque dificultan el desarrollo de las cualidades de las personas y, por tanto, mantienen una situación injusta y frenan el desarrollo de nuestra sociedad. 

 

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